Coste de oportunidad. Concepto y cálculo.
Coste de oportunidad es la diferencia entre el valor de la opción elegida y el valor de la mejor opción no realizada. Si la opción que elijo me aporta un beneficio de 10 pero existe una opción alternativa que me ofrece 12, el coste de oportunidad es de 2.
Coste de oportunidad. Un ejemplo sencillo:
Supongamos que hemos ahorrado 5.000 sestercios.
Supongamos igualmente que la mejor opción de ahorro de que disponemos indica que podríamos obtener una tasa de interés del 5 % anual. (Si es ahorro y no inversión significa que es una operación sin riesgo).
Pero decidimos guardar esos 5.000 sestercios en la caja fuerte que tenemos escondida en casa. (A lo mejor el motivo es que necesitamos la “seguridad” que nos aporta ver el dinero en casa “bien controlado”.)
Transcurrido un año continuaremos disponiendo de esos 5.000 sestercios y habremos renunciado a percibir el interés del 5 % (5% sobre 5.000 = 250).
El cálculo matemático será: 5.000 – 5.250 = -250
Es decir, al guardar el dinero en nuestra caja fuerte y no aprovechar la opción de ahorro al 5 % hemos “despreciado” un total de 250 sestercios.
El coste de oportunidad de guardar el dinero en la caja fuerte es por tanto de 250 sestercios.
Matemáticamente lo expresamos como valor negativo por contraposición al valor positivo que correspondería al ingreso.
Coste de oportunidad. Decisión eficiente.
Cuando estudié la carrera me enseñaron que ante decisiones económicas el “homo economicus” actuaba buscando la maximización de la utilidad. Dicho de otra forma, la idea es que ante decisiones económicas buscamos la opción más eficaz, la que aporte mayor utilidad. O, lo que debería ser lo mismo, menor coste.
Si aceptamos la hipótesis del “homo economicus”, entonces ante una decisión económica tomaremos la opción más eficiente. Si es así, el coste de oportunidad de nuestras decisiones debería ser siempre 0 (cero). En principio no tomaríamos otra opción que la más eficiente.
Y (posiblemente) sería cierto ante abundancia de recursos, pero la hipótesis de abundancia de recursos no puede establecerse, porque es evidente que no existe tal abundancia. En abundancia de recursos no sería necesario elegir, podríamos realizar todas las opciones.
Al darse la escasez es cuando aparece la necesidad de escoger. Y al realizar la elección aparecerá el coste de oportunidad ya que no siempre decidiremos la opción económicamente más eficiente.
Si elijo una opción estoy despreciando las otras. Y en la decisión no me guío únicamente por motivos económicos.
Por ejemplo, decido comprar una casa para vivir en lugar de comprarla para alquilarla. El coste de oportunidad de vivir en ella será el valor actual de las rentas dejadas de percibir, o el de las rentas que percibiría si el dinero necesario para la adquisición lo mantuviera en una mejor inversión alternativa (de igual riesgo).
Coste de oportunidad. Cómo evaluar las distintas alternativas.
La respuesta fácil dirá que hay que asignar un valor monetario a cada una de las alternativas en función del conjunto de sus propias características (rendimiento, nivel de riesgo, impacto ambiental, beneficios/perjuicios colaterales,…).
Pero tal como apunto eso es la respuesta fácil y bastante inconcreta. Mejor es reconocer que no existe una respuesta acertada y que en cada caso habrá que analizar qué y cómo valorar. Y además, a menudo no resulta fácil decidir qué valorar y menos aún como valorarlo.
…Lo lamento pero no existe la verdad absoluta (o por lo menos, Yo no la conozco)
Saludos
Raimon
Última revisión: 2 de octubre de 2015
Si este artículo le ha parecido interesante, por favor, compártalo con sus amigos. Para ello puede utilizar cualquiera de las redes propuestas a continuación.
¡Muchas gracias!