Casos de éxito
Entendemos por casos de éxito aquellos que llevan a una mejor eficiencia en la gestión empresarial.
La gestión empresarial en el área económica financiera se concreta en casos que afecten, o bien a las finanzas estructurales (inversiones y financiación a largo plazo), o bien a las finanzas operativas (gestión de los activos y pasivos corrientes).
Ejemplos en cuanto a las finanzas estructurales son:
Gestión de activos no corrientes.
Gestión de patrimonio neto
Gestión de pasivos no corrientes
En cuanto a las finanzas operativas:
Gestión de activos corrientes:
Existencias
Clientes
Tesorería
Gestión de pasivos corrientes:
Financiación bancaria a corto plazo
Gestión de proveedores y acreedores
Aunque los casos analizados a continuación se han tratado de forma individualizada, cabe destacar que a menudo forman parte de un plan global de mejora de la eficiencia empresarial y, por ello, es habitual su implementación más o menos conjunta.
En empresas en crisis es habitual su tratamiento dentro de un plan de reestructuración encaminado a la viabilidad empresarial.
Sea cual sea la situación de su empresa, no dude en contactarme y, conjuntamente y sin compromiso, analizaremos qué puntos pueden ser susceptibles de una mejora de eficiencia.
Muchas gracias!
A continuación, y de forma resumida, se tratan como ejemplo diferentes casos de mejora de eficiencia empresarial tutelados en los últimos años:
Finanzas estructurales:
Gestión de activos no corrientes.
El análisis detallado de los activos no corrientes permitió determinar que algunos de los activos definidos como “productivos”, de hecho, no se utilizaban más que de forma puntual y en operaciones en las que el plazo de entrega no era una variable crítica. El estudio de costes permitió mejorar la eficiencia empresarial mediante la venta de estos activos no productivos y la subcontratación de esta producción esporádica.
Gestión de patrimonio neto y pasivos no corrientes
La definición de una ratio adecuada entre capital y reservas supuso el fortalecimiento de la imagen de permanencia que la compañía quería demostrar ante sus acreedores financieros. Ayudó a desbloquear la negociación de la nueva financiación ajena.
Finanzas operativas:
Gestión de activos corrientes:
Existencias
El estudio del total de referencias comercializadas y de las correspondientes rotaciones individualizadas permitió un correcto dimensionamiento de los flujos de compra para mejorar el aprovechamiento del espacio y de los recursos financieros disponibles. Supuso la reducción de costes de almacenamiento y de costes financieros. Simultáneamente mejoraron las rotaciones y en consecuencia el rendimiento empresarial.
Clientes
La redacción de un protocolo de actuación comercial que contemplara desde el primer contacto con el cliente hasta el cobro de la venta, permitió reducir significativamente el plazo medio de cobro, así como la reducción significativa de las incidencias comerciales.
Tesorería
El análisis de las necesidades reales de tesorería permitió reducir significativamente el saldo medio disponible durante la mayor parte del año y reducir consecuentemente las necesidades financieras de la compañía.
Gestión de pasivos corrientes:
Financiación bancaria a corto plazo
A partir del estudio del cash flow se pudo orientar la renegociación de la estructura y de las condiciones de las diferentes fuentes de financiación bancaria. El resultado fue una gestión financiera más detallada que repercutió en un ahorro financiero significativo y permitió orientar la gestión del día a día empresarial a la consecución de margen, antes que a la consecución de tesorería para hacer frente a los pagos. Así se pudo enfrentar y superar la crisis de liquidez en que la compañía estaba inmersa.
Gestión de proveedores y acreedores
El estudio de los consumos a realizar durante los próximos períodos permitió definir un flujo estable de aprovisionamiento a partir del cual se pudieron mejorar las condiciones con los principales proveedores de la empresa.
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