Recursos humanos NO. Personas SI.

Recursos humanos es una denominación ya obsoleta.

¿Qué sentido tiene, en pleno siglo XXI, considerar un trabajador básicamente como un “recurso”? Actualmente en las empresas un trabajador es mucho más que un recurso.

Las personas son sin duda el mejor activo de que disponen las empresas.

Recursos humanos. Historia

Si hacemos historia, al principio de la revolución industrial (segunda mitad del siglo XVIII) el dueño “esclaviza” al trabajador, del que sólo necesita su fuerza “animal”. Como el hombre es más fuerte, la principal fuerza de trabajo es masculina. Una razón más para hacer que las mujeres queden fuera del mercado laboral.

Básicamente durante el último cuarto del siglo XX el trabajador, que poco a poco va conquistando reconocimiento de sus derechos, va alquilando sus servicios cada vez más como persona y menos como fuerza. Paulatinamente va incrementándose la demanda de fuerza “intelectual” por delante de la “animal”. El diferencial fuerza física masculina-femenina pierde sentido (y la mujer puede ir incorporándose al mercado laboral).

Recursos humanos NO. Personas SI

Recursos humanos NO. Personas SI

En este sentido la imagen que acompaña este artículo.

Pretende destacar la evolución del trabajo. Hemos pasado de utilizar escarpa y martillo a utilizar el martillo eléctrico. Es evidente que, incluso en trabajos básicamente físicos, se requiere menos fuerza física.

Hoy en día, el trabajador no es únicamente una “fuerza” de trabajo. Es habilidad.

Está mucho más capacitado que hace 100 años y debe ser considerado como “persona”.

Sus capacidades intelectuales como persona son mucho más importantes que su fuerza muscular como recurso.

Recursos humanos NO. Personas SI.

Por todo ello, como decía al inicio, la denominación recursos humanos es ya obsoleta. Ahora hay que hablar de personas.

Cuando hablamos de personas estamos destacando las capacidades intelectuales que son las que hacen únicas a las personas. Hay que desterrar el término RRHH.

Personas felices. Innovación

En la empresa estamos interesados ​​en que todas las personas se sientan a gusto y vengan al trabajo con la ilusión de pertenecer a un gran equipo humano preocupado real y sinceramente en que todo el mundo sea feliz en su puesto de trabajo.

En el puesto de trabajo pasamos un montón de horas. Es necesario que estemos a gusto. Debemos conocer en profundidad a nuestros compañeros (por ejemplo ¿Están preocupados por las notas de los hijos?).

Además menudo nos llevamos problemas,  pensamientos y trabajo a casa.

Es justo, por tanto que también a menudo llevamos problemas, pensamientos y trabajo de casa

La conciliación real comenzará cuando se acepte esta interrelación constante.

¿Por qué en el trabajo no se puede hablar de los problemas de casa?

Las horas productivas no son únicamente las que estamos haciendo la tarea que nos corresponde. Si entendemos que nos interesan las personas, habilidades y capacidades, también son productivas las que destinamos a interactuar con el resto de personas, donde aportamos nuestros pensamientos.

Pensamientos que a menudo pueden ser ideas para innovar en productos y / o procesos. Si no tenemos “espacio” y / o “tiempo” para la interrelación esta innovación difícilmente se producirá.

Las empresas líderes ya lo están haciendo. ¿A qué esperamos para hacerlo en nuestra casa? Hay que reaccionar rápido.

¡Quien da primero da dos veces!

Valoramos las personas

Dentro de la empresa hay que valorar las personas.

Mostrar afecto y reconocimiento. En el trabajo ponemos muchas horas, es necesario establecer relaciones más “familiares” y no cerrarnos tanto en sólo la parte “profesional”.

Por ejemplo, ¿Sabes si los que trabajan contigo están preocupados por las notas de su / s hijo / s?

O quizás ni siquiera sabes si tienen hijo / s en edad escolar.

La misión de la empresa debería ser mejorar la sociedad mejorando la empresa, sus accionistas y empleados.

La visión hacerlo aportando un producto (o servicio) para satisfacer una necesidad.

El cómo, como una familia.

Así, toda empresa debería tener un responsable de crear ambiente de trabajo familiar. Antes quizás llamábamos responsable de recursos humanos, pero hoy es algo bastante más.

¡Las personas primero!

En la empresa hace falta más “calor familiar”. Más interrelación personal.

¿Por qué en las empresas no nos conocemos entre nosotros?

¿Cuándo fue la última vez que felicitaste (santo o cumpleaños) a alguien de los que trabajan contigo?

¿O que le preguntaste cómo le había ido aquella operación?

Inter-relación facebook vs linkedin

Indudablemente, las “conversaciones” que se generen serán más laborales que personales, pero hay que aceptar (incluso promover) la vertiente “facebook”, no únicamente la vertiente “linkedin”.

La conversación facebook mata la vergüenza y posibilita una mayor confianza en la conversación linkedin.

Quizá la conversación facebook lleve a proponer una mejora o innovación de nuestro producto o servicio que, por hacer una broma, resulte un poco cómica.

… Pero quizás de esta idea (o broma) más o menos absurda salga una que sí sea aplicable a nuestro producto o servicio.

Seguro que así en nuestro ámbito laboral nos sentiríamos más cómodos, más involucrados con nuestros compañeros, seríamos más proactivos y más eficientes y capaces de innovar (menos vergüenza).

Si valoramos las personas hay menos control desde arriba (menos dependencia jerárquica) y más libertad para cómo alcanzar los objetivos.

Así fomentamos la innovación y el intra-emprendimiento.

Y ¡Innovación e intra-emprendimiento garantizan el futuro de la empresa!

Así que tratando a las personas como personas lo que estamos haciendo es cumplir nuestra misión de mejorar la sociedad mejorando la empresa, sus accionistas y empleados.

Los compañeros que queremos en el trabajo. Hacer equipo

Ya hemos dicho que al trabajo no vamos sólo a trabajar, vamos a ser felices ¡Nos pasamos demasiadas horas para que no nos guste!

Es necesario que nos encontramos a gusto y esto supone fomentar la empatía necesaria para una buena convivencia.

Si sólo vamos por el dinero, seguro que no nos importará la empatía ni una mejor convivencia. ¡Mejor nos vamos!

Obviamente mejor para nosotros mismos, pero también para nuestros compañeros y para la empresa.

¿Nos gustaría ser / tener un compañero de trabajo tan poco involucrado?

Seguro que no. Mejor para todos si ese compañero se da de baja.

Los intereses de la empresa sólo se conseguirán en equipo y cuando el equipo consiga sus propios objetivos.

Así que ya va siendo hora de que en la empresa pongamos los intereses de las personas delante. Iremos más lejos y posiblemente más rápido.

Las personas motivadas llegan más lejos y por tanto llevan la empresa más lejos.

Evidentemente es necesario que se sientan bien retribuidas. A poder ser por encima de la media del sector / mercado. … Hoy tenemos sistemas retributivos variables que posibilitan posiciones mejor para todos los interesados ​​(por ejemplo en función del resultado empresarial).

Pero tanto o más importante es que las personas se sientan escuchadas (feed-back) y valoradas (delegación real, menos control).

Y aquí se abre un círculo virtuoso:

Cuando más valorados nos sentimos, más comprometidos estamos, y más a gusto trabajamos (= Felicidad).

Entonces los objetivos personales se confunden con los empresariales.

Personas. Como una familia

Y el compromiso nace del vínculo, por lo tanto, cualquier cosa que hagamos para reforzar el vínculo lo estaremos haciendo para reforzar el compromiso. (Ni más ni menos que como una familia)

Precisamente leo en los periódicos que en Francia unos compañeros de trabajo ceden 350 días de vacaciones a un padre para que pueda cuidar el tratamiento de cáncer de su hija.

Estoy seguro de que en esta empresa hablan de “personas” y no de “recursos humanos.”

Saludos

Raimon

Última revisión: 12 de octubre de 2015

Si este artículo le ha parecido interesante, por favor, compártalo con sus amigos. Para ello puede utilizar cualquiera de las redes propuestas a continuación.

¡Muchas gracias!

Print Friendly, PDF & Email