Nivel de stock : definiendo el objetivo.

A menudo fijamos el objetivo en función del importe que estamos “dispuestos” a financiar. Es una mala praxis. Deberíamos fijarlo en función del número de días que “demanda” el negocio.

Nivel de stocks: ¿Cómo determinar el número de días que demanda el negocio?

Nivel de stock: Pasos para determinarlo

Nivel de stock: Pasos para determinarlo

Empecemos por lo fácil.

Supongamos que somos una comercial.

Contestemos ahora algunas preguntas:

  • ¿Cuánto tarda mi proveedor en servirme el pedido?
  • ¿Cuántos días necesito para tramitar un pedido a mi proveedor?
  • ¿Cuántos días necesito para tramitar un pedido de mi cliente?
  • ¿Cuántos días de stock de seguridad necesito/deseo?

Ya tenemos las respuestas. determinar los días que demanda nuestro negocio ahora es sólo una suma. Aunque cuidado, es posible que alguno de los periodos anteriores se inicie o finalice en el transcurso de otro/s. En ese caso habrá que ponderar la suma anterior.

¿Y si somos una industria?

Entonces habrá que añadir alguna pregunta más (para cada materia prima) del estilo de ¿Cuántos días se demora la producción?

Pero también resulta muy sencillo.

Ok, ya tenemos los días de stock que demanda nuestro negocio.

Nivel de stocks: ¿Ahora qué?

Calculamos qué inversión en stock supone.

¿Podemos financiarlo?

En caso afirmativo, ¡Genial! “No problem”.

En caso negativo, ¿Podemos encontrar financiación?

De nuevo, en caso afirmativo, ¡Genial! “No problem”.

En caso negativo no nos quedará más remedio que “volver a la casilla de salida” para analizar en qué punto podemos reducir el número de días sin afectar a la eficiencia del negocio.

También revisar las posibilidades de financiación.

Mantener niveles de stock que no podemos financiar es un primer paso (importante) hacia la falta de liquidez. Nos llevará, más bien antes que después, a la imposibilidad de atender nuestras obligaciones de pago.

Así que la idea es clara, definamos el nivel de stock que necesitamos y asegurémonos de disponer de la financiación necesaria.

Por último, para mejorar nuestra eficiencia, resulta útil que, con cierta regularidad, supongamos la reducción de financiación. Este ejercicio nos permitirá estar permanentemente alertas, persiguiendo una mayor eficiencia, ya sea por mejoras logísticas o por mejoras económicas.

Es tan sencillo que uno se pregunta, ¿Por qué no lo hacemos así habitualmente?

La respuesta acostumbra a ser “Por desidia” o “Por desconocimiento”

Con este artículo espero poner mi grano de arena para reducir la incidencia de la respuesta  “Por desconocimiento”.

Saludos

Raimon

Última revisión: 2 de junio de 2015

Si este artículo le ha parecido interesante, por favor, compártalo con sus amigos. Para ello puede utilizar cualquiera de las redes propuestas a continuación.

¡Muchas gracias!

Print Friendly, PDF & Email