Gestionando a salto de mata versus planificación empresarial.
planificación empresarial
Buscando inspiración para este artículo he encontrado por mi disco duro una frase inspiradora que supongo un día apunté al leerla en alguna revista.
”No espere que la falta de organización y trabajo de su parte vaya a crear una urgencia prioritaria de nuestra parte”
A menudo gestionamos la empresa a salto de mata, tapando agujeros, sin mirar más allá. Nos preocupamos únicamente del día a día. Además esperamos a que ese día sea hoy. Y cuando es hoy, entonces atendemos la urgencia. Es evidente como acaba la historia. No hay futuro para ese proceder, la empresa acabará desapareciendo.
¿Cuánto vamos a esperar para tomar las riendas de nuestro negocio?
Quizás demasiado y será tarde.
Pero tomar las riendas, es fácil.
De momento empecemos sólo por pensar en la tesorería de mañana. ¿Qué cobros y pagos tenemos para mañana? Anotemos uno por uno todos los cobros y pagos previstos. ¿Significa superávit o déficit? ¿Si es déficit, tendremos suficiente efectivo para afrontarlo? Supongamos que para mañana si tenemos saldo.
¡Ya hemos resuelto un día !
Lo mejor es que ya hemos iniciado una nueva dinámica.
¡Hemos planificado!
Ya no corremos detrás de la empresa, sino que nos anticipamos y tiramos de ella. Cuando llegue mañana estaremos a punto y podremos concentrarnos en lo realmente importante, nuestra actividad empresarial. Como que nos hemos anticipado no estaremos apagando fuegos inesperados y ya habremos previsto qué recursos asignar a cada asunto.
Recordemos que al evitar la urgencia imprevista de caja hemos conseguido tiempo para planear y ejecutar la producción, gestión comercial, etc.
Vamos por el segundo día, y el tercero y…
Antes o después encontraremos un día con déficit de tesorería.
¿Cómo cubrir ese déficit?
La respuesta fácil es buscar nueva financiación, ya sea propia o bien ajena (¿bancaria?). Pero el tema de nueva financiación hoy en día no es fácil y menos aún rápido.
Así que la respuesta eficiente pasa por renegociar plazos de pago (y cobro).
O quizás revisar si los últimos aprovisionamientos son realmente necesarios o podemos reducir nuestro volumen de stocks.
O quizás reducir el plazo medio de cobro de nuestras ventas.
O… Pero hay que hacerlo ahora, con tiempo, antes de que sea urgente.
En definitiva, la planificación, (aunque sólo sea para la semana en curso) permite detectar posibles debilidades y diseñar estrategias para solventarlas. Si lo hacemos así convertiremos nuestra crisis en una buena oportunidad.
Saludos
Raimon
Última revisión: 20 de marzo de 2011.
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