EL plan de negocio o Business Plan del emprendedor
Estos meses he estado colaborando con el proyecto “Inicia: per la creació d’empreses” de la Generalitat de Catalunya, un proyecto de emprendeduría empresarial.
Primero quisiera destacar que aunque todo apunta que la crisis no está vencida ni mucho menos, por lo menos disponemos de suficientes emprendedores con posibilidades como para confiar en que poco a poco se recupere la actividad económica.
Me he reunido con bastantes emprendedores para hablar de su proyecto y de cómo pensaban afrontar el reto empresarial. En general el emprendedor dispone de un buen plan de negocios en el que ha invertido un montón de horas para definir tanto su proyecto como el objetivo a alcanzar al final del año 3 ó 5.
Pero casi todos se habían olvidado de que un gran viaje empieza por el primer paso, y después hay que dar el segundo, y a continuación el tercero, y… hasta dar el último paso que te permite alcanzar la meta.
La culpa de esta inconcreción en el día a día no es del emprendedor. Es nuestra, de los entrenadores, tutores, consultores, etc, que le hemos ayudado a desarrollar su plan. A menudo nos concentramos excesivamente en cuál es nuestra meta y nos olvidamos de cuál nuestra ruta.
Saber hacia dónde vamos es importante, sin duda.
Pero debemos enfocarnos más en cómo ir.
Por ejemplo, mi meta puede ser llegar a París en coche. Bien, ya sé hacia dónde voy. Dado que en este momento estoy en Barcelona, debo planificar mi ruta. ¿Cómo voy?¿Por autopista?¿La del mediterraneo? ¿Cruzo la frontera por La Jonquera?¿Prefiero l’eix del Llobregat y cruzar la frontera por Puigcerdá?¿Cada cuántos km paro a descansar?¿Y a repostar?¿Quiero visitar alguna población durante el trayecto?
… Mi meta es París, pero debo enfocarme en tramos más cortos. La sucesión de estos tramos me permitirá llegar a París. Además, si en alguno de los tramos me desvío de la ruta original podré controlar la desviación y decidir las correcciones oportunas.
(exagerando un poco la idea). A menudo cuando comentaba al emprendedor que ok, tienes un buen plan, pero ¿Cómo vas a empezar? ¿Qué vas a hacer mañana? Me daba la sensación de estar hablando de ciencia ficción. No había planteamiento para el día a día (insisto en que estoy exagerando un poco para destacar la idea).
El Plan dice que mis ventas serán de “tropecientos”.
Si, pero los tropecientos se tienen que alcanzar de uno en uno.
¿Cómo haremos para vender las unidades correspondientes al primer mes?¿Y las de la primera quincena?¿Y las de la primera semana?
Hemos de pensar en el día a día.
El inicio es muy duro, ¡seguro! ¿Cómo haremos para no desanimarnos cuando no se cumplan las previsiones del primer día o de la primera semana o…? ¿Cuál es nuestro plan de contingencia? ¿cómo solventaremos nuestras tensiones de tesorería si no cubrimos las expectativas iniciales?
Es probable (o por lo menos posible) que si perseveramos alcancemos los objetivos del primer ejercicio, pero seguro que deberemos mantener un control exhaustivo del día a día para alcanzarlo.
En resumen, no debemos olvidar que el largo plazo se alcanza tras una sucesión de corto plazo.
Concentrémonos en el corto plazo (día a día) y alcanzaremos el largo plazo. Pero no al revés.
Saludos
Raimon
Última revisión: 7 de enero de 2010.
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