Aprovechemos la oportunidad de la crisis

Últimamente oímos por todas partes que para los chinos crisis tiene tanto la acepción de peligro como de oportunidad.

¡Pero es que no hace falta hablar chino!.

También en castellano el término crisis significa un momento complicado, decisivo para la empresa, que puede tener consecuencias importantes.

El diccionario de la Real Academia de la Lengua define el término crisis como:

4. f. Momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes.

y 7. f. Situación dificultosa o complicada.

En resumen, es un momento en que hay que estar particularmente atento y controlar todos los indicadores de gestión.

Por eso es importante preguntarse ¿Nuestra empresa está preparada para aprovechar y/o aprovechando las oportunidades que se dan actualmente en el mercado?

La empresa que está bien preparada dispone de un adecuado departamento económico financiero, ya sea propio o mediante la contratación de un consultor profesional independiente, que le permite mantener su concentración en el día a día. Pero presta la debida atención a las necesidades para su futura supervivencia. Por ejemplo, determinando la necesidad de renovar una máquina o la necesidad de buscar nueva financiación para el crecimiento que se desea.

Sin duda alguna, en el corto plazo “cash is king”, pero en el medio y largo debe enfocarse en la obtención de un adecuado excedente (beneficio).

La empresa que está bien preparada realiza un control estricto de la cuenta de resultados vigilando constantemente cada uno de sus componentes. Constantemente está revisando la idoneidad de cada uno de los gastos que asume.

Por ejemplo, si nuestra empresa está bien preparada y aprovechando las nuevas oportunidades, cuando conoce que un competidor ha salido del mercado rápidamente busca captar los clientes que éste ha dejado.

La empresa que está aprovechando las nuevas oportunidades también está realizando un control estricto de sus inversiones, en las que prevalece, como siempre, la austeridad.

No se trata de luchar contra los elementos, sino de adaptarse y prepararse para el futuro. Sólo sobreviven los que saben adaptarse a los cambios.

Y en momentos de crisis los cambios son constantes.

Por eso, para el buen gobierno empresarial, se hace necesario disponer de una perspectiva distinta a la del empresario. Alguien más distanciado del día a día y capaz de percibir una realidad distinta, que ayude a analizar la situación quizás más como conjunto o globalidad por contraposición a la perspectiva más detallada que percibe el empresario en su día a día. Y este ha de ser el objetivo actual del controller de la empresa y/o del consultor económico y financiero.

Saludos

Raimon

Última revisión: 14 de febrero de 2011.

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