Morosidad, competitividad, creación de empleo.

En teoría actualmente el plazo máximo de pago en operaciones comerciales entre empresas y profesionales es de 30 días ampliable mediante pacto entre las partes hasta un máximo de 60.

¿Cuál es el coste para la competitividad empresarial de aceptar un plazo u otro?

Supongamos que nuestra empresa factura 100.000.- € al mes y obtiene financiación a un tipo medio del 6 %.

Entonces, si cobra a 30 días debe financiar su cartera de clientes que presentará un saldo de 100.000.- €. Si cobra a 60 días esa cartera presentará un saldo de 200.000.- €.

Dado que se financia al 6 %, el coste financiero que ha de asumir por cada 30 días que da de mayor plazo de pago es de 6.000.- €/año. Mayor coste que le resta eficiencia y en consecuencia competitividad en el mercado.

¿Qué ocurriría si esos 6.000.- €/año se destinaran a esfuerzos en reducir el plazo de cobro? Sin duda se alcanzaría una mayor eficiencia empresarial, y la mayor eficiencia empresarial lleva a una mejor competitividad y a creación de empleo.

El mayor problema de nuestra economía es sin duda el paro, ¿Qué esperamos a implementar políticas que mejoren la eficiencia empresarial?

Según el VI Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España, realizado por Crédito y Caución e Iberinform sólo una de cada tres empresas opera con plazos de 60 días

¿Por qué sigue sin cumplirse la ley de pagos en este país? ¿A qué estamos esperando? Algunas de las excusas ya las hemos tratado, por ejemplo en los artículos “Desidia y miedo” y en “Vender o regalar”

Saludos

Raimon

Última revisión: 17 de marzo de 2014

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