¿Capital o reservas?

¿Por qué debemos mantener una cierta proporción en nuestros recursos propios?

Supongamos dos Compañías cuyo volumen de patrimonio neto (o fondos propios) suponga el 50% de la financiación total.

A falta de determinar la calidad de la financiación ajena, sin duda diremos que se trata de una financiación equilibrada.

El patrimonio neto de la “Compañía A” está formado por:

  • capital social y reservas legales: 10%

  • reservas de libre disposición: 90%

El patrimonio neto de la “Compañía B”:

  • capital social y reservas legales: 90%

  • reservas de libre disposición: 10%

Es seguro que la valoración crediticia (rating/scoring) de la “Compañía B” será significativamente mejor.

El motivo es sencillo, únicamente hay que preguntarse ¿qué ocurriría si la Junta de Accionistas decidiera la distribución de las reservas voluntarias?

En el caso de la “Compañía B” tal distribución no afectaría significativamente la composición de sus fuentes de financiación. Su estructura financiera continuaría equilibrada.

Pero la “Compañía A” quedaría completamente descapitalizada y su solvencia claramente comprometida.

Por eso es importante que periódicamente capitalicemos reservas. Nos permite ofrecer mejores garantías a nuestros acreedores. El mensaje que transmitimos es algo tipo “Confiamos en la buena marcha de nuestro negocio, por eso invertimos en él”

Saludos

Raimon

Ultima revisión: 16 de julio de 2012.

Bajar texto del mensaje en formato pdf: 136_capital_o_reservas

Si este artículo le ha parecido interesante, por favor, compártalo con sus amigos. Para ello puede utilizar cualquiera de las redes propuestas a continuación.

¡Muchas gracias!

Print Friendly, PDF & Email

Comments are closed.