Las hipótesis de trabajo.

Un economista, un ingeniero y un químico naufragan en una isla desierta. Muertos de hambre encuentran una lata de sardinas, pero no disponen de abrelatas.

Después de varios infructuosos ejercicios de ciencia aplicada por parte del ingeniero y del químico intentando abrir la lata, ambos se volvieron irritados hacia el economista, que les había estado observando todo el tiempo con una sonrisita en los labios, y le preguntan:

¿Qué haría usted?

A lo que el economista les respondió comenzando tranquilamente la exposición de su teoría:

“Supongamos que tenemos un abrelatas”.

Es evidente que las hipótesis facilitan el análisis pero [a menudo] la simplificación lleva a la aceptación de “errores”

Al establecer nuestras hipótesis de trabajo debemos tener en cuenta las repercusiones de tales hipótesis y calibrar si el error que estamos aceptando es asumible o no.

Saludos

Raimon

Última revisión: 3 de junio de 2011.

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