¿Cuál es su enfoque?

¿Cuál es su enfoque?

¿Cuál es su enfoque?

Enfoque en el día a día (corto plazo) vs enfoque en el largo plazo. Ambos son necesarios.

En la actualidad a menudo quien lleva las riendas del negocio está enfocado casi exclusivamente en el día a día.

Debo reconocer que la redacción inicial de esta frase era “En la actualidad a menudo el empresario, el emprendedor, el gerente, el CEO, el …, está enfocado casi exclusivamente en el día a día.” Pero me ha parecido una enunciación excesiva que generaba una frase excesivamente larga. Por eso he preferido la expresión “quien lleva las riendas del negocio”. Aún siendo una expresión menos específica me parece que refleja mejor la idea que pretendía expresar. Decía entonces que:

En la actualidad a menudo quien lleva las riendas del negocio está enfocado casi exclusivamente en el día a día.

El enfocarse en el día a día presenta obviamente ciertas ventajas. Básicamente la de generar efectivo para el cumplimiento de las obligaciones de pago del corto plazo. Dada la disminución de rendimiento que hemos sufrido en todas las empresas se hace necesario ese esfuerzo. Ya hablamos de ello en artículos como “cash is king”.

Pero evidentemente también presenta desventajas. Así, probablemente convendremos que concentrándose en las necesidades básicas para la supervivencia en el día a día se descuidan esas necesidades de supervivencia para el largo plazo.

El ejemplo más fácil sea quizás que ese “cash is king” nos lleve a asumir pérdidas que no son sostenibles en el largo plazo. O a descuidar la necesidad de afrontar la renovación de un determinado inmovilizado o de una determinada financiación.

No se trata de luchar contra los elementos, sino de adaptarse y prepararse para el futuro. Sólo sobreviven los que saben adaptarse a los cambios y lo hacen eficientemente.

Por eso, a menudo, para el buen gobierno empresarial, hace falta alguien que vea la empresa desde una perspectiva distinta a la del empresario. Alguien más distanciado del día a día y enfocado en percibir una realidad distinta, que ayude a analizar la situación quizás más como conjunto o globalidad por contraposición a la perspectiva más detallada que percibe el empresario en su día a día.

Sin duda alguna hoy conviene dotar la empresa de este perfil. Ya sea mediante la promoción de alguien interno de la propia compañía, o mediante la incorporación de alguien externo. Incorporación que puede realizarse a tiempo parcial mediante la contratación de un profesional independiente.

En cualquier caso, sea interno o externo deberá ser portador de algunos valores ineludibles:

Demostrar pasión por la excelencia en el trabajo. No, no es una frase bonita, el enfoque en el largo plazo requiere realmente esa pasión para no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy.

Si lo prefieren estamos hablando de laboriosidad y responsabilidad. Debe tener la autodisciplina necesaria para potenciar la cultura del esfuerzo y ansia de superación.

Tener iniciativa, es decir, adoptar una actitud proactiva. Debe anticipar la necesidad futura, plantearla y resolverla hoy para estar en condiciones de afrontarla en su momento.

Una persona entusiasta y creativa. Entusiasta porque sin entusiasmo es imposible la planificación. Creativo porque el futuro debe plantearse de forma distinta al presente. No olvidemos la aportación de Einstein “si esperas resultados distintos actúa de forma distinta” Y hoy nuestros resultados son especialmente inferiores a los que nos gustaría que fueran. Pero sencilla, discreta y austera. Los logros que puedan alcanzarse no son suyos, sino del equipo, desde el empresario hasta el último operario menor cualificado. Sin el equipo, su función no tendría sentido.

Me parece que convendrán conmigo que me estoy refiriendo más a un modelo “Guardiola” que un modelo “Mourinho”.

…Aunque parece que ambos pueden dar buenos resultados.

En mi opinión la empresa debe gestionarse en ese modelo de sencillez, discreción y austeridad que parece aplicar el Sr.Pep Guardiola.

Permítanme aclarar por último que todos pensamos que nuestro propio perfil se asemeja al ideal que acabo de definir. Por ello, y aunque sea contradictorio con lo que acabo de expresar, prefiero no presentar mi candidatura a ese puesto como profesional externo. Sobre todo porque el artículo no pretende ser una presentación curricular sino de una situación que en la Pyme actual se está produciendo a menudo.

…Aunque no puedo negar la satisfacción que me produciría que Usted pensara en mí si necesitara proveer ese perfil en su Compañía.

Saludos

Raimon

Última revisión: 13 de febrero de 2012

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